La fe del pueblo cubano en tiempos de pandemia

Numerosas familias asistieron el pasado 17 de diciembre a venerar a San Lázaro en el capitalino poblado de El Rincón, una tradición que se mantuvo pese a la COVID-19.

Publicado originalmente en Cubadebate

La fe es una actitud inherente al ser humano. Tener fe simplemente es confiar en aquello que no vemos. Si creemos que en el futuro todo será mejor y el amor se sobrepone a cualquier barrera, pues somos personas de fe.

En un sentido religioso, la fe significa creer en lo trascendente y en la providencia divina de nuestras vidas y, desde una perspectiva cultural, la fe es una manifestación, además, de cubanía e idiosincrasia que ha marcado la historia del pueblo cubano a lo largo de los siglos en sus múltiples variantes y expresiones.

El pasado año y lo que va de este 2021 las prácticas religiosas en nuestro país han estado limitadas por el confinamiento y las necesarias restricciones a causa de la difícil situación sanitaria marcada por la COVID-19.

El siguiente fotorreportaje muestra cómo las diferentes prácticas religiosas y expresiones de fe popular se han mantenido en nuestro país pese a la pandemia.

Jóvenes voluntarios rezan juntos durante las celebraciones por la fiesta de San Lázaro.

Un sacerdote mantiene sus manos unidas en señal de oración.

Las personas usan su nasobuco como parte también de su vestimenta y prácticas religiosas.

Religiosas rezan durante la celebración de una misa en la Catedral de La Habana.

Las velas son muestras de gratitud y plegaria hacia lo divino.

Una señora pone velas para los santos.

El Arzobispo de La Habana recibe a una persona a la entrada del Santuario de San Lázaro.

Un joven religioso, además de su hábito, lleva los instrumentos de protección para prevenir el nuevo coronavirus.

Las abuelas y abuelos juegan un papel fundamental en la trasmisión de la fe y las prácticas religiosas en el seno del hogar.